domingo, 20 de mayo de 2007

En el borde de tu corazón

Estoy sentada en el borde de tu corazón.
Esperando resbalar como una gota de cera
Esa gota que cae poco a poco y te quema
Dejando huella, ahondándose en ti.

Mis piernas se agitan de un lado a otro
Pero creo que no llamo tu atención.

El borde se hace cada vez más estrecho
Y siento que tu mirada se pierde lejos de la mía
Siento que no te siento.

Algo me empuja.
Para caer al vacío
Para llegar al olvido

Y llorar
Como siempre.

Las veces que pensé en levantarme
y llegar al fondo de tu corazón...

Pensé y permanecí en el borde
Incitando a que me devorase tu olvido
Para no hacerse daño, para protegerse de mi.

Lo que te quiero.
Y las pocas veces que me atreví a decírtelo

Miré atrás.
Estabas tras de mi.
Tu mente me rechazaba.
Era un mecanismo de defensa

Ahora vuelvo a mirar.
Lejos de ti.
He caído
Me arropa la piel del olvido.




29.03.06

Ellos por ti

El viento se endurecía.
Ya no era aquel suave murmullo.
Ahora era fuerte y doloroso,
era como si golpease y arañase tu cerebro.

Y tú no supieras reaccionar.
Te perdieses
Y tu cabeza se ahogara para besar a la muerte.

Tu familia.
Ellos, junto a ti.
Ellos, sin ti.

Y cada vez más rápido.
Cada vez más fuerte.

Se acercaba.
Con cuidado.

Y ellos querían cogerte en sus brazos
para que no te volvieses a perder
para que tus ojos se perdieran en el amanecer
de un nuevo día, de una nueva vida.

29.03.06


Dedicado al tío de Javi.

Escrito después de haber hablado con Sagra, la madre de Javi, introduciéndome por una vez en la piel de ellos, aquellos que tanto le quieren.

Nuestras manos

Tus manos
pálidas y frías.

Mis manos
oscuras y cálidas



Necesito tus manos para guiarme.
Junto a ti
junto a ellas.

Yo

Te necesito para llegar lejos.
Allí donde el mar nos engulla
de un golpe
los dos juntos
por siempre.
12.03.06

Juntos, lejos, muertos

Te mato

Me duele
Me dueles

Morimos juntos
Amándonos
Sintiéndonos
Extrañando nuestros besos

Juntos

Puede que haya jugado contigo
Puede que todo se imponga
Puede que todo siga arañando
nuestros corazones
nuestras vidas

Y yo aquí.
Lejos de ti.

Pero necesito tu voz
para hacerme fuerte
y gritar
Sin miedo
Alto.

Y tú allí
Muerto por mi

¡Mírame!
No puedo ahogarme sola

Te necesito.

¡Ven!
Te amo tanto...


12.03.06

Punzante desamor

¡No! ¡No mires atrás!
El mundo puede darte la espalda otra vez.
¡No! ¡No agotes tus lágrimas!

El desamor es poderoso.
Enferma la mirada del amante.
Ahogada la pasión de los dos;
la de ella muerta en suspiros,
la de él muerta en deseo.

El desamor es doloroso.
Punzante y retorcido.
Como una daga en tu cuello.
Como un enmarañado juego
de dos, de ninguno.

El desamor es inesperado.
Como si la vida se partiera en dos.
Y el viento te rajara la cara.
Y la noche sobre ti muriera.
Como si la vida agotase su voz.

¡Todavía no mires! ¡Espera!
Todo está tan oscuro y vacío...
Todo es tan incierto en un mundo tan inflado de maldad...

07/03/06.

Tempestad

Sí; ahora sí lo llamaría tempestad.
Un tenaz murmullo sobre la vida,
un tono celoso e incomprendido,
una sincera mancha de dolor en sus ojos; en su profunda mirada.
No podía mirar atrás; ¡no! Ella no lo haría.
No podía detenerse y caminar sobre un mundo lleno de miradas rotas, de extraña amabilidad e incesante egoísmo.
No podía ni siquiera adelantarse al tiempo, como deseaba, como soñaba.
Ella, ella... Quería crear otro mundo y vivir.
Enmudecer al dolor, para que no gritase, para que no se clavase una y otra vez.
Musitar, lentamente, para olvidar al agobio.
Desinflar el poder de los más poderosos y ahogarlo, también lentamente, para acabar con la desigualdad.
Bendecir lo más profano para agotar la contradicción de lo sagrado.
Saciar nuestra sed para acabar con la mentira.
Matar a la guerra.
Liberar a la libertad.
Amar.


26.01.06